La historia y el presente del Instituto Vecchio. Carlos Vecchio padre lo fundó hace 63 años. Es un centro privado que cada vez más cumple una función social en la ciudad. Su hijo nos habla de la pujanza de la entidad, con más de 400 alumnos, pero también de las dificultades de este tiempo, con el ahogo por tarifas y "presión tributaria".
Una institución privada puede convertirse a lo largo del tiempo también en una entidad que cumple una función social. No es así en la mayoría de los casos, pero sí hay que considerar de esa manera al Instituto Vecchio en Mar del Plata, que el próximo 2 de julio cumplirá nada menos que 63 años.
Hoy el Instituto Vecchio cobija a más de 400 alumnos que van desde la edad de jardín de infantes hasta los 80 años, con deportistas que llevan más de 40 años de actividad allí.
Es un “monstruo” de cuatro pisos, emplazado en Moreno y Salta, en el centro de Mar del Plata, que no para desde las 8 de la mañana hasta las diez de la noche. Quizá este es uno de los momentos más difíciles que vive en sus 63 años, más allá de que siempre salió adelante, y que la familia Vecchio, pese a ofrecimientos de todo tipo por el edificio, siempre salió de las crisis hacia adelante, con más crecimiento del Instituto.
“Es un desafío personal sostener el Instituto,-comenta Carlos Vecchio en diálogo con LA CAPITAL-, salir de la crisis que se está viviendo, pero la decisión es sostenerlo. Es la crisis que viven los clubes también, con una presión tributaria y de primer mundo pero con servicios que no son precisamente de primer mundo”.
“Por lo que estamos pagando de luz, de gas, de agua, la verdad es que no nos dan los números y sería más fácil tomar otra decisión pero nosotros hacemos al revés, en los peores momentos es cuanto más hacemos en el Instituto, nosotros siempre marcamos tendencia a nivel gimnasios, con un cuerpo de profesores que se actualiza permanentemente”, agrega Vecchio mientras nos va mostrando las actividades en los diferentes gimnasios y reductos del Instituto.
El Instituto Vecchio lo fundó Carlos Angel Vecchio padre el 2 de julio de 1955. Y fue un precursor en todos los aspectos. Fue, desde ese tiempo, el único Instituto de Educación Física de la ciudad, en el plano privado, y solo estaba el ex Piso de los Deportes, que tenía un desarrollo como centro público pero justamente con el propio Carlos Vecchio como su primer profesor. Hijo de inmigrantes que llegaron a Mar del Plata a fines del siglo 19, Carlos Angel Vechio fue, efectivamente, el primer profesor de educación física de la ciudad, recibido en el Instituto San Fernando.
Vecchio fue, de hecho, el primer director del Piso de los Deportes, además de “fundador” de varios clubes de rugby de la ciudad, de la Unión de Rugby y del Boxing Club, entre otras entidades deportivas con arraigo en la ciudad.
“Por la marca que dejó nuestro padre, por lo que significa el Instituto Vecchio en la ciudad, es que no bajamos los brazos, y seguimos adelante y crecemos y nos modernizamos, y seguimos las nuevas tendencias de los gimnasios, actualizamos siempre cuerpo de profesores y ahora ya preparamos una promoción aniversario”, anuncia Carlos Vecchio.
“Otra de las características que nos enorgullece del Instituto es que aquí tienen actividad desde los chicos de jardines de infantes hasta adultos mayores de más de 80 años, incluso algunos de ellos con la mitad de sus vidas haciendo deporte aquí”, destaca también Carlos Vecchio, quien enumera algunas disciplinas que se desarrollan en este tradicional lugar de Mar del Plata como “pilates, yoga, gimnasia general, vóleibol, básquetbol, danza clásica, Indoor Cycle, danza jazz, yoga, entre otras, además de todas las actividades complementarias que son una marca del Instituto como los baños turnos, finlandés, sauna, el hidromasaje, el yacuzzi, etc”.
“Acá arrancamos a las 8 de la mañana y nos vamos a las diez de la noche, se respira deporte con los chicos y con los grandes, tenemos plena actividad en todos los pisos, pero pedimos por favor que paren con la presión tributaria y el aumento de los servicios porque nos ahogan, a nosotros y a muchos marplatenses que queremos seguir haciendo cosas”, remarca finalmente Carlos Vecchio en la charla y recorrida con LA CAPITAL.
Un viaje por un instituto privado que cumple una función social y que fue precursor para el deporte de Mar del Plata desde hace 63 años. Tradición, pasión, vida y futuro. Con el mandato de Vecchio padre, Carlos y Rubén siguen el camino. Contra todas las dificultades …
Apoyo al boxeo
En la charla con Carlos Vecchio y la recorrida por el Instituto “se prende” un amigo “de la casa”, el promotor y preparador Huber Calderón, quien destaca “el apoyo a todos los deportes del Instituto, y en particular al boxeo amateur, con el gimnasio para todos los muchachos que traemos, y el respaldo de la gente de Tienda León y el Sindicato de Pasteleros que acompaña”.
Calderón prepara ahora a los hermanos Leiva para un festival muy importante que se viene el 26 de abril en Pergamino. Desde aquellos tiempos del Boxing Club que fundó Vecchio padre, el Instituto sigue albergando a jóvenes boxeadores marplatenses.